Historia
Los testimonios de los primeros poblamientos en Pliego se encuentran en el importante yacimiento argárico de La Almoloya, un poderoso núcleo urbano amurallado. Pero es en la Edad Media en la que Pliego se trasladará a un emplazamiento diferente en el que va a alcanzar su máxima importancia como núcleo poblacional bajo la dominación musulmana. El nuevo lugar será un núcleo fortificado en torno al Barranco de la Mota, en un pequeño cerro amesetado y actualmente conocido como Castillo de las Paleras (Siglos XII-XIII).
Pero la fortificación por excelencia de este municipio es el conocido como Castillo de Pliego propiamente dicho. Se duda si se trata de una fortaleza musulmana tardía o una fortificación santiaguista, ya que la población pasó a depender de la Orden de Santiago. En cualquier caso, tras el Tratado de Alcaraz (1243), una guarnición castellana se asentó en la población, debiendo hacer frente a una rebelión mudéjar entre los años 1264-1266, revuelta que, una vez sofocada, significaría el abandono definitivo del poblado de La Mota y el asentamiento y desarrollo urbano del caserío mudéjar ubicado en el casco histórico del Pliego actual.
Durante la Edad Moderna el caserío mudéjar desbordará sus límites, alcanzado Pliego su características urbanas actuales, erigiéndose a su vez las más representativas obras y monumentos del patrimonio de la localidad. Pliego permanecerá bajo la jurisdicción de la Orden militar de Santiago desde la conquista cristiana hasta 1834, cuando pasará a depender del partido jurisdiccional de Mula.